El desarrollo, el tipo de vida, los hábitos en la alimentación, el medio ambiente o tantos factores diversos que han modificado el ritmo de nuestras vidas en la segunda mitad de este siglo la causa de que el corazón y su sistema circulatoria nos dé cada día más sustos.

Pero el caso es que, paradójicamente, a la par que aumenta nuestra esperanza de vida, también constatamos que estas enfermedades cardíacas las sentimos más presente en nuestro entorno.

Sin embargo, no es menos cierto que el desarrollo de nuevas tecnologías permite entablar una lucha contra reloj para invertir la curva de incremento y poder augurar un futuro no demasiado largo hasta conseguir vencer y controlar la patología y sus consecuencias.

En el horizonte del tercer milenio el esfuerzo técnico, económico y humano de la medicina esta haciendo en este campo es admirable y gratificante para todos nosotros, profanos en materia, pero al fin de cuentas, paciente potenciales.

El avance puede calificarse de espectacular en calidad y en cantidad. Pensemos que en el año 82 solamente se realizaron en España cinco angioplastias y en el año 2002 son decenas de miles los enfermos que se beneficiaron de esta técnica.

Si un diagnóstico bueno y precoz es en todo caso la mejor forma de vencer un mal, en las enfermedades cardiovasculares es, nunca mejor dicho, vital. Y en esta dirección van las inversiones y la investigación con resultados altamente eficaces. La existencia de cardiología integral permite el rápido diagnóstico, tratamiento y reducir la estancia media hospitalaria. Para alcanzar estos objetivos disponemos:

· La atención en el Servicio de Urgencias en la Clínica, bajo supervisión cardiológica es de 24 horas al día.
· Es posible la hospitalización en Unidad Coronaria o habitación de la clínica, con asistencia cardiológica directa.
· Se hacen todos los estudios cardiológicos necesarios para llevar a cabo una óptima cirugía cardiaca en nuestra clínica.
· Se mantiene un contacto estrecho con el Médico del paciente.
· Se dispone de varias pruebas para el diagnóstico con equipos de última generación: Prueba de esfuerzo que puede ser sin o con isótopos, ecocardiograma doppler color (ultrasonido), holter (ecg o de tensión), Tilt-test (mesa vasculante), Ventriculografia isotópica y ecocardiografía de stress.

Posteriormente al alta el paciente será remitido a su médico o a su cardiólogo habitual o a la consulta de cardiología de nuestro hospital para el seguimiento.